Adrián y Cristina decidieron comprarse una casa nueva para crear un hogar junto a su pequeña Alba. Una princesa risueña y llena de vida que no les deja parar ni un momento, pero eso le hace más especial. Para ellos lo más importante en un hogar, después de estar tantos meses juntos, diría que es la seguridad y la comodidad. El llegar a casa y sentirse a gusto, como si los problemas que estamos viviendo en estos tiempos se quedaran de puertas para afuera y dentro, pudieran disfrutar de lo que realmente significa un hogar.

Si a todo esto le mezclamos un estilo moderno y cálido el resultado es una preciosa casa llena de detalles sorprendentes que hemos creado juntos y te mostramos a continuación.

Para quitar esa sensación de largura jugamos con los papeles. Colocándolos en paredes enfrentadas que dan la sensación de que se juntan si lo viéramos como un libro. Hojas elegantes en tonos tierra emanan de este papel que ha diseñado Lara Costafreda para Coordonee.

El recibidor

Primero empezaremos por la entrada o recibidor. Como siempre os digo, es nuestra carta de presentación. El preámbulo de lo que nos encontraremos más adelante. Y la persona que entra a nuestro hogar descubre cómo somos realmente, sin tapujos, sin reservas. Le mostramos nuestra parte más personal.

Su entrada es algo compleja, es grande pero a la vez bastante larga. Y a la hora de ponernos a diseñar nos centramos en que no pareciera tan alargada. Teníamos ya un armario para los abrigos y los zapatos, así que esa parte la teníamos cubierta. Nos faltaba un espacio donde poder guardar las llaves y las pequeñas cosas que traemos de la calle, así que decidimos colocar un mueble suspendido para ello. Alargado y suspendido para que no agobiara a la vista y poder librar el radiador.

El toque final lo da un espejo redondo, es como si pudiéramos meternos a través de él a otro lugar y refleja toda la luz del ventanal del salón.

Y después, algo que cada vez estamos necesitando más: un espacio donde poder sentarnos para calzarnos o descalzarnos cómodamente al llegar a casa. Un banco que también tiene capacidad de almacenaje como para guardar, por ejemplo, la mochilita del cole de Alba.

 

 

Como detalle, son las luces indirectas en un aplique y unas lámparas colgantes encima del banco. Eso ha enriquecido la estancia para darle movimiento y hacen que se convierta en un lugar más cálido.

El salón comedor, un espacio perfecto

 

Esta es nuestra parte estrella, donde pasamos el mayor tiempo en familia, donde podemos disfrutar de una peli en el sofá, jugar con la peque a cualquier cosa que se le ocurra o disfrutar de una sobremesa con amigos.

Es un salón grande, donde decidimos enfatizar el espacio de relax con unas molduras de Orac Decor. Esto hace que el salón parezca más profundo y resalta la luz que entra por la ventana, haciendo una especie de mini cueva que envuelve esa zona.

El color predominante es el gris, que es un color frío. Por eso lo contrarrestamos con un rosa empolvado, haciendo que todo parezca más cálido.

Los toques de madera en pequeñas dosis ayudan al rosa y a la calidez del espacio.

El papel de la zona de comedor de Cole and Son es frondoso pero a la vez relaja, con esas hojas que envuelven todos los colores del salón.

La mesa tiene acabado porcelánico. Este tipo de acabado lo verás en muchos otros proyectos nuestros, ya que es un material muy resistente ante cualquier arañazo o rayajo de pintura que pueda hacer accidentalmente la peque de la casa, en este caso. Siempre tenemos en cuenta quién habita cada hogar para usar ciertos materiales. La casa tiene que ser vivida y disfrutada por todos y el diseño tiene que ir reñido con la funcionalidad.

Como no entraba un aparador, elegimos un mueble para la TV sencillo pero le añadimos un extra de almacenaje con el mueble suspendido en color madera que le da movimiento al estar contrapeado.

En definitiva una estancia sencilla con muchos detalles, que la convierten en un espacio acogedor y lleno de vida.

La cocina: esa sensación

La cocina estaba venía amueblada con la casa pero nos faltaba algo, era algo fría al ser en blanco y gris, nos faltaba calor, queríamos darle esas ganas de querer pasar tiempo cocinando y liberarnos del estrés. Porque te diré algo que acabo de descubrir, requiere tiempo, pero cocinar para la gente a la que quieres relaja y te llena de alegría. Eso sí, cuidado porque ¡engancha!

Así que decidimos meter un toque de madera en la zona de la mesa, enmarcando, con lo que conseguimos hacer una especie de office sin separaciones que a la vez agranda la cocina.

Unos estores sencillos, una lámpara bonita y unos toques de color con las sillas y las plantas consiguieron el resto.

 

El baño de invitados

Un baño grande para ser un aseo, en el que hemos querido dar un toque exótico, con un azulejo verde que contrasta con el resto.

La sorpresa es el toque de color en el techo para darle más profundidad y continuidad ¿Te habrías imaginado continuar el techo en el mismo color? Para nosotros es un acierto.

El mueble en madera, combinado con toques modernos como es el negro de las patas, accesorios y grifo.

Y los complementos de las lámparas colgantes, el cuadro y la planta lo convierten en un aseo tropical perfecto.

La habitación de juegos, donde dejar volar la imaginación

Esta estancia necesitábamos que fuera un espacio multifuncional.

La mayor parte del tiempo será usada para las mil y una aventuras que se le ocurran a Alba y también podrá leer sus cuentos favoritos con sus padres tirados en la alfombra o en el sofá, pero siempre cuando termine con todos sus juguetes podrán estar ordenados en los baúles que hemos diseñado a medida para ello.

En cambio, cuando venga gente a casa y se quede a dormir, (porque no se resistan a los encantos de la peque) y acaben muertos de tanto jugar, el sofá se convertirá en cama para que tengan un sueño reparador. Un sofá con apertura italiana que guarda un colchón viscoelástico para tener un sueño reparador.

Estamos seguros que en esta habitación tan alegre pasarán muchos momentos divertidos.

Despacho, la zona que tanto se necesita:

Adrián, como mucha otra gente en este momento, pasa muchas horas teletrabajando y quisimos hacerle un despacho donde se sintiera cómodo.

Creo que es muy importante que nuestro espacio de trabajo nos relaje y que nos invite a pasar mejor el tiempo que estemos en él. Un espacio ordenado y bonito hace que nuestra mente se relaje y que las horas pasen mucho más amenas.

El azul profundo y las formas que hace el papel de Casamance, con un patrón de olas, contribuye a tener esa sensación. Contrarrestado con el ocre para aportar más luz y calidez al despacho.

La distribución es sencilla, con mucho almacenaje en la parte inferior, pero sin dar sensación de agobio.

Hay veces que no queda más remedio que poner el escritorio bajo la ventana o contra una pared, pero cuando el espacio nos deja el resultado es sorprendente – por eso decidimos poner el escritorio en forma de península; envuelve todo el espacio y hace que pueda seguir mirando por la ventana, pero al estar más lejos difumina el exceso de luz. Y deja espacio hasta para poder poner en la esquina contraria una planta o una butaca extra para leer.

La estantería se convierte en un elemento ligero y moderno con el toque negro de la estructura metálica.

Esperamos que te haya gustado ir descubriendo los espacios de esta casa tanto como lo hemos disfrutado nosotros y que sabemos que Adrián, Cristina y Alba tanto están disfrutando.

Antes de despedirme, quiero dar las gracias a esta familia por confiar en nosotros, en mí y dejarnos crear su hogar.
Ha sido un placer trabajar para vosotros.

En nada volvemos con más historias y casas sorprendentes. ¡No te las pierdas!

Un abrazo,

Cristina Puerta